"Sois unos maricones, tenían que ahorcaros a todos". "No sois hombres, sois la vergüenza de este país". "Puto maricón. Os tenían que matar a todos". Estos son algunos de los insultos homófobos y amenazas que sufrió una pareja homosexual cuando se encontraba tomando algo en la terraza de un bar. Su agresor, un exlegionario que ya contaba con antecedentes penales, ha sido ahora condenado a seis meses de prisión por un delito de odio, otro de amenazas y también por enfrentarse a los agentes de la Policía Nacional que acudieron para intervenir frente a la agresión.

Los hechos ocurrieron en septiembre de 2020, cuando el acusado y las víctimas se encontraban en un bar de Móstoles. El hombre vio desde su mesa que en la terraza había dos jóvenes junto a una mujer, apreció que los dos varones eran homosexuales y comenzó con una ristra de insultos homófobos llegando a escupir en la cara a uno de ellos, tal y como recoge la sentencia a la que ha tenido acceso laSexta.

Primero empezó a mascullar y a hacer burla a uno de ellos, que se encontraba hablando por teléfono, con expresiones como "sí, sí, maricón" o "que sois maricones". Cuando el joven que estaba al teléfono terminó de hablar le preguntó al hombre si le conocía de algo, y este le contestó: "Maricón. Sois unos maricones, tenían que ahorcaros a todos", y expresiones similares.

Lejos de parar, cuando el mismo joven regresaba del aseo, el acusado le dio un golpe en el hombro y le escupió en la cara, insistiendo con expresiones como "puto maricón", "os tenían que matar a todos".

Cuando el otro chico de la pareja se levantó para pedir explicaciones al exlegionario, este continuó llamándoles "maricones", diciéndole que no eran "hombres" y que eran "la vergüenza de este país" y amenazándoles de muerte, al tiempo que hacía ostentación de que era legionario y que los iba a matar cuando los viese por la calle.

Se enfrentó a la policía

Entonces, fueron los encargados del local los que llamaron a la Policía. Cuando los agentes se personaron en el lugar del incidente, pidieron al agresor su identificación y este se negó y les dijo que si iban a defender a unos "maricones" no eran policías.

El hombre se opuso a que los agentes lo llevasen a comisaría llegando incluso a tirarse al suelo y quitarse la camiseta. Una vez los agentes lograron conducirlo a comisaría por la fuerza, el acusado siguió con su actitud "retadora" manifestando a los agentes que era legionario y que cuando saliera iba a coger una escopeta y a pegarles dos tiros.

Aunque -primero durante la investigación y después en el juicio oral- el acusado negó los hechos, contó que habría actuado igual ante una pareja heterosexual que se hiciese "manitas" en un lugar público y culpó de su comportamiento al alcohol, el juez apunta en su sentencia a que se trató de una "reacción de intolerancia por no admitir como normales" relaciones homosexuales.

Así, la Audiencia Provincial de Madrid no tiene ninguna duda de que el motivo de su actitud fue la orientación sexual de la pareja. "Su falta de inhibición fue fruto de su rechazo visceral hacia las relaciones homosexuales", apuntan los jueces.

Por todo ello, el hombre ha sido condenado a seis meses de prisión y una multa por un delito contra los derechos fundamentales; una multa de 180 euros por un delito leve de amenazas; y otra multa de 2.166 euros por otro delito de desobediencia grave. Además, no podrá aproximarse a menos de 500 metros a la pareja durante seis meses y no podrá ejercer en el ámbito docente durante tres años y seis meses.