El fallo, contra el que cabe recurso de apelación ante la Audiencia Provincial, condena al acusado a un año y medio de prisión por un delito de abuso sexual así como a la prohibición de comunicarse y acercarse a la víctima, a la que tendrá que indemnizar con 2.000 euros, a menos de 200 metros por un periodo de tres años.

Según el texto, los hechos tuvieron lugar a principios de junio de 2014 cuando la víctima, que por entonces contaba con 17 años, se personó en casa del acusado para hacerle una oferta comercial con cargo a la compañía eléctrica para la que trabajaba, de forma que el dueño de la vivienda le invitó a pasar a su domicilio.

Una vez dentro, el acusado cambió el tema de conversación al cabo de un rato y "guiado por un ánimo libinidoso" comenzó a decirle al comercial que "era muy guapo" a la vez que le preguntaba "si le gustaban las mujeres o los hombres". Así, aunque la víctima aseguró que le gustaban las mujeres, el acusado insistía "diciéndole cómo sabía eso si no lo había probado", con lo que llegó a "abalanzarse" sobre él para "intentar besarlo".

Con esto, la víctima evitó el acercamiento echándose para atrás, si bien el agresor "con clara intención sexual" empezó a "tocarle" por encima del pantalón "llegando a ofrecerle dinero" a cambio de sexo, ante lo cual, la víctima tuvo que "pegar un empujón" al acusado para poder abandonar la vivienda, pues éste "le cerraba el paso" hacia la salida. La víctima, que alertó a su jefe de lo sucedido, quien a su vez llamó a la Guardia Civil, tuvo que acudir al médico por su "estado de ansiedad y nerviosismo".