El pasado 12 de enero se perdía la pista de Esther López. La tranquilidad se rompía en Traspinedo, un pueblo de Valladolid de algo más de 1.100 habitantes. El cuerpo sin vida de la joven de 35 años aparecía varios días después. Ni las batidas de los vecinos ni la búsqueda oficial había dado con él, aunque el lugar en el que finalmente fue hallado estaba muy cercano a una de las zonas peinadas.
Ahora, más de un mes después, son muchas las dudas que siguen en el aire. ¿Cómo murió Esther? ¿Hubo o no implicación de terceros? ¿Trasladó alguien el cadáver al lugar donde finalmente fue encontrado?
Repasamos lo que se sabe hasta ahora sobre el caso y las incógnitas por desvelar:
La autopsia de Esther
Cuatro forenses del Instituto de Medicina Legal de Castilla y León continúan trabajando en la autopsia de la joven. Entre ellos, hay diferencias de opinión y de criterios.
El cuerpo de Esther presentaba traumatismos, pero no definitivos ni tan claros como los que dejaría un atropello, que suele fracturar la cadera, el fémur e incluso la médula espinal.
La afirmación de que un shock hipovolémico produjo su muerte es muy genérica, puesto que hasta una intoxicación por drogas podría provocarlo. En este sentido, varios órganos de Esther se han enviado al Instituto Nacional de Toxicología para su análisis y para saber las sustancias que había consumido en las horas previas a su muerte.
El lugar donde apareció el cuerpo
La Guardia Civil no había cuadriculado en las búsquedas el lugar donde finalmente apareció el cuerpo, aunque hay tres testigos (dos voluntarios y el senderista que lo encontró) que garantizan que pasaron varias veces por allí.
No hay nada definitivo en torno a esto: será el análisis de la fauna necrófaga y el estudio de trazas (ramas, arena, piedras, fibras) los que den el resultado definitivo y permitan determinar si el cadáver fue trasladado.
Los sospechosos
Óscar, el amigo de la joven investigado por su desaparición, ha dado hasta tres versiones diferentes sobre la razón por la que dejó a Esther donde la dejó la noche de su desaparición. Además, al día siguiente a los hechos no acudió a su puesto de trabajo en una agencia de viajes ni participó en las batidas, pese a ser muy amigo de la hermana de Esther.
Tanto él como Carlos, el otro amigo que estuvo con ella esa noche, dicen que estuvieron en la Cuesta de las Bodegas con Esther. Sin embargo, el estudio de su teléfono no coincide exactamente con su versión de los movimientos.
Carlos es quien afirmó que Ramón 'El Manitas' -que fue detenido y posteriormente puesto en libertad- dijo que habló con Esther después de su desaparición. Ramón se dedicaba al menudeo de droga y últimamente andaba ofreciendo crack. En las inspecciones de su casa y su coche no ha aparecido nada que sitúe a Esther allí.
La hora de la muerte y la información de los teléfonos
La Guardia Civil establece la muerte de Esther entre 05:40 y las 05:50 horas. A las 05:40 hay una actividad en el teléfono que necesariamente hace Esther y a las 05:50, su madre, que trabaja en una panadería, se levanta y ve que Esther no está y la llama.
Con respecto a la información aportada por el estudio de los teléfonos, cabe destacar que una cosa es saber bajo qué antena repetidora ha estado un teléfono y otra bien distinta es posicionarlo con un pequeño margen de error de metros. En el primer caso es una información más o menos rápida: se pide a la operadora las estaciones base bajo las que ha estado el móvil (aunque no llames, en la conexión de datos va saltando de una a otra).
El trabajo de posicionar con precisión, en cambio, es mucho más minucioso y exige la presencia de ingenieros, en este caso los del GATO (Grupo de Apoyo Técnico Operativo) de la UCO de la Guardia Civil. Este trabajo se hace "triangulando" el teléfono no solo con una antena, sino con varias, lo que da la posición exacta. Sin embargo, este análisis es largo.