laSexta habla por videollamada con Chuan. Está en cuarentena voluntaria, una decisión que él y su familia tomaron al volver de China. "Creemos que es bueno para nuestros amigos y nuestro entorno", ha afirmado. Él no tiene síntomas, como tampoco nadie de su familia, pero por responsabilidad prefieren estar en casa.

Una decisión que al mismo tiempo ha sido difícil porque también les perjudica. "Mi madre tiene un pequeño negocio y ha cerrado dos semanas más". La tienda de la madre de Chuan no es la única. En Barcelona muchas de ellas están con el cierre echado. Y otras están vacías, sin clientes.

También los comerciantes del barrio de Usera se han aislado en sus domicilios durante 14 días para evitar un posible contagio y por seguridad. De esta forma, siguen en cuarentena voluntaria por la epidemia del coronavirus.

Por su parte, la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, Andrea Levy, ha visitado el distrito para apoyar el comercio chino y evitar la estigmatización. Además, para facilitar la cuarentena, hay establecimientos que están repartiendo cajas con comida.

Aurora San Juan, responsable de un supermercado de Usera, cuenta que "dejan las cajas en la puerta, llaman, suben y lo dejan". "Llevan guantes y mascarillas y no tienen ningún contacto con la gente que están en sus casas", indica.

"Claramente viene menos gente porque muchos clientes se han quedado en casa por precaución", señala Xuan Yi, comerciante de una librería de Usera.