La Sociedad Española de Otorrinos pide que las campanadas de la Puerta del Sol vayan más lentas. En vez de cada tres segundos, que sean cada cinco. Hemos hecho la prueba. Un hombre se come las uvas al ritmo de siempre, mientras que una mujer lo hace al ritmo recomendado por los médicos.

Él va más agobiado, ella con calma. Para cuando él llega al final, ya está al límite. Pero a ella todavía le quedan cinco uvas. Le sobra tiempo. Tanto que se las acaba todas, cuando aún le quedaba una campanada.

Estos son los cinco consejos de los médicos para comer las uvas sin atragantarse:

- Quitar la piel

- Quitar las pepitas

- Cortarlas en trozos

- Tomarlas con la espalda recta

- Y nada de beber para pasarlas mejor. Puede hacer que se atasquen más.

Niños menores de cinco años y mayores de 65, nada de uvas.