Es la primera vez que uno de los cinco acusados por la violación múltiple en las fiestas de San Fermín habla desde la cárcel. José Ángel Prenda se dirige en una carta a la joven de 18 años que sufrió abusos supuestamente por su grupo de amigos. Le acusa de mentir.
"Si en algún momento le hicimos sentir mal ya lo estamos pagando con creces. En su mano está acabar con el sufrimiento inmerecido de cinco familias. Cinco familias completamente destrozadas por una mentira que estoy seguro, en su día diría para salir del paso. (...) Espero que acabe con esto contando la verdad".
Además se defiende de las acusaciones: "En la vida haría daño a una mujer y esto quiero dejarlo bien claro. Nunca. Que a nadie le quepa la duda de que sería el primero en ponerme enfrente de un maltratador o un violador".
Dice que el objetivo de su misiva es pedir perdón pero solo por su comportamiento infantil: "El motivo de esta carta es pedir perdón. Perdón de corazón. Es el perdón de una persona que cando se ha dado cuenta de su comportamiento se avergüenza de él, de las barbaridades dichas por Whatsapp, del comportamiento de niñato en muchas situaciones".
El acusado continúa en su carta pidiendo perdón pero solo a las mujeres de su entorno: "Pedir perdón a todas aquellas mujeres que se han podido dar por ofendidas. Tengo amigas, primas y, lo mejor sin lugar a dudas de mi vida, mis hermanas y madre".
El autor de la carta y sus compañeros siguen en prisión preventiva por el caso ocurrido en Pamplona y también por otra presunta violación múltiple ocurrida en Pozoblanco, Córdoba.
"Le habían lavado el cerebro"
De California a Manresa para rescatar a su hermana de una secta: "El cura me agarró y me tiró al suelo"
El contexto Adriana di Gerónimo se enteró de que su hermana estaba recluida en una congregación católica que había recibido denuncias por abusos sexuales. Al recibir la noticia, no dudó en dirigirse a Manresa para ayudarla.