En una carta conocida después de levantarse el secreto de sumario del caso de Gabriel Cruz y escrita del puño y letra de la propia Ana Julia Quezada desde prisión, la asesina confesa pide perdón al padre del niño, "a Gabriel, a Patricia y a todos los familiares". "De todo corazón, perdona. Espero que algún día en vuestro corazón me perdonéis", finaliza la carta.

En la misiva, Quezada reconoce que fue la asesina del pequeño Gabriel y asume que puede pasar "el resto de la vida en la cárcel", aunque insiste en la teoría del accidente. Además, dice que no se atrevió a contar nada a Ángel Cruz para no hacerle "tanto daño diciéndotelo".

Este es el contenido íntegro de la carta:

"Ángel: no tengo palabras para decirte esto, pero aún así lo voy a contar. Quiero que sepas que, ante todo, que no tengo excusas por lo que hice Sé que se dicen muchas cosas que no son ciertas. Solo sé seguro que el miedo te bloquea porque eso me pasa a mí.

Entiendo que no me creas porque es lo más normal, no tuve el valor suficiente para decirte que por un lamentable accidente te quité lo más grande que uno puede tener. No me importa si tengo que pasar el resto de mi vida aquí, sí lamento todo el daño que he hecho Sobre todo a Gabriel y a Patricia y a todos los familiares. Dicen que fue todo premeditado, pero no es así.

Lo que pasó es que no pede sacar fuerza para decirlo y hacerte tanto daño diciéndotelo, me metí en una bola cada vez más grande, ya sabes que con pastillas lo intentaba quitar de mi cabeza, pero no quiero excusarme. Lo que hice está muy mal y no hay excusas que valgan. Quiero pediros perdón a todos, sobre todo a vosotros y a Patricia.

De todo corazón, perdón, pero espero que algún día en vuestro corazón me perdonéis".