Alberto Sánchez, el joven detenido por descuartizar a su madre y comérsela en Madrid, fue sorprendido por los agentes de la Policía Nacional cocinando a su progenitora, según apunta 'El Mundo'.
El asesino tenía una olla con restos de su madre en el fuego y también en el horno, es decir, cocinó a su progenitora en diferentes platos para después comérsela. El mismo diario también apunta que el cadáver estaba dividido en más de 1.000 trozos y repartido en seis táperes.
Alberto guardó en un cajón otros restos del cuerpo como huesos, la cabeza, manos, pies y parte de la espalda. Otros fragmentos fueron encontrados en la basura de su casay en los cubos del bloque.
Además, los agentes no encontraron restos de órganos vitales como el hígado o los pulmones, sólo una pequeña parte del corazón. Él mismo reconoció que era el autor del crimen y que se estaba comiendo a su madre con la ayuda de su perro.
Aunque en un principio reconoció los hechos, en dependencias judiciales se negó a prestar declaración. Ahora está en prisión provisional sin fianza a la espera que se celebre el juicio.
Fue una amiga, muy preocupada, la que alertó a la Policía porque llevaba un mes sin verla. Se temía lo peor porque el joven tiene, según la Policía, 12 antecedentes, la mayoría de ellos por malos tratos en el ámbito familiar.
En el vecindario cuentan que el padre murió hace años, que tiene un hermano con el que no guarda relación. Los únicos que seguían viéndose eran madre e hijo, sumidos según los vecinos, en un constante infierno.
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Hace unos meses, en septiembre de 2018, Alberto Sánchez publicó en su Instagram un inquietante vídeo en el que rapea diferentes versos sin mucho sentido. La red social no tiene mucha actividad, y sólo tiene fotografías de él mismo y de su perro.
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Contexto David Maroto acabó con la vida de su pareja, Paloma, y la hija de ella, India, en 2023. Previamente, en 2017, había sido denunciado por su exmujer por malos tratos, sin embargo, quedó libre.