Eva cuenta que lleva cinco años viviendo un auténtico calvario, cuando su expareja intentó matarla y todavía no se ha celebrado el juicio. Su último susto, durante la Navidad, cuando el dispositivo que su agresor debe llevar en todo momento para estar localizado dejó de funcionar durante 15 días. Si el hombre trata de acercarse a ella, salta la alerta, pero si está desconectado, no. La mujer denuncia que vive con miedo porque él ya se ha saltado la orden de alejamiento en más de 100 ocasiones.

"El 28 de diciembre me avisan de que está en paradero desconocido, esta incidencia se subsanó el 11 de enero de 2024. Mientras tanto, yo estoy en alerta, mirando para atrás y mirando los coches", ha contado a laSexta Noticias. Porque su miedo, dice, es que él intente acabar con su vida. "Hacer lo que no hizo en su día", ha lamentado.

En 2018, su expareja intentó matarla a tiros teniendo una orden de alejamiento. Se atrincheró en la vivienda y después le pegó varios tiros. Dos disparos: uno en el cuello y otro en la cara. El agresor entró en prisión, pero en 2020 salió en libertad provisional a la espera de juicio.

Eva asegura, además, que ha denunciado en numerosas ocasiones los quebrantamientos de las órdenes de alejamiento de su expareja. Como medidas cautelares se le impuso que compareciera semanalmente en los juzgados, un control telemático a través de una pulsera, prohibición de acercarse a 500 metros de ella.

"Se han incumplido en más de 150 ocasiones. Se ha saltado estas condiciones, me ha llamado por teléfono, me ha mandado mensajes, ha entrado en la provincia de Pontevedra", ha relatado Eva. Cinco años después todavía no hay fecha para el juicio. Ella solo estará tranquila, asegura, cuando su agresor esté en la cárcel.