"Soy inocente"

El cardenal Angelo Becciu renuncia a participar en el cónclave: "He decidido obedecer la voluntad del papa Francisco"

El contexto
El papa Francisco le destituyó de su cargo y le despojó de sus privilegios, entre los que está el derecho a voto en el cónclave, tras haber sido condenado por corrupción.

El cardenal Giovanni Angelo BecciuEl cardenal Giovanni Angelo BecciuEuropa Press

El cardenal Giovanni Angelo Becciu ha decidido renunciar a entrar en el cónclave. Así lo ha manifestado en unas declaraciones en las que deja claro que ha optado por "obedecer la voluntad del papa Francisco", destacando que eso es lo que "ha hecho siempre".

Este comunicado se produce después de que el secretario de Estado y uno de los grandes favoritos a la elección, Pietro Parolin, haya sacado dos documentos que le había dejado el papa Francisco -ambos firmados con la letra 'F' inicial de su nombre-, indicando por escrito que Becciu no debía estar en el cónclave. Uno de ellos está fechado en 2023 y otro en marzo, presumiblemente durante el ingreso del pontífice en el hospital Gemelli de Roma, cuando ya estaba gravemente enfermo y se temía por su vida.

Hasta ese momento, el cardenal corrupto y condenado a cinco años y medio de cárcel por malversación dentro de la propia Iglesia, estuvo participando en las reuniones como todos los demás. De hecho, insistía en estar.

"Como lo que me importa en el corazón es el bien de la Iglesia, a la que he servido y continuaré sirviendo con fidelidad y amor, y además para contribuir a la comunión y a la serenidad del cónclave, he decidido obedecer a la voluntad del papa Francisco de que yo no entre en el cónclave", ha señalado, defendiendo que él es "inocente" de los cargos que por los que terminó siendo condenado.

Condenado a cinco años y medio de prisión

El cardenal llegó a ser nombrado número 3 de la Santa Sede. En 2014, cuando apenas llevaba un año en el cargo, usó 250 millones de euros de esos fondos para comprar un lujoso edificio en el centro de Londres, y poco después ingresó en la cuenta de una amiga un millón de euros que deberían haber ido destinados al pago del rescate de una misionera que fue secuestrada por un grupo yihadista.

Al descubrirse el escándalo, el papa Francisco le destituyó de su cargo y le despojó de sus privilegios, entre los que está el derecho a voto en el cónclave para la elección papal. Además, se convirtió en el primer cardenal condenado por un tribunal vaticano, recibiendo una pena de cinco años y medio de prisión.

Hasta ahora, ha estado asegurando que Francisco no tenía potestad para negarle el derecho al voto y que tenía que formar parte del próximo cónclave para elegir al próximo papa o, incluso, postularse como candidato a sumo pontífice.

Sin embargo, tras los documentos aportados que demostrarían el veto del papa Francisco, Becciu ha tomado la decisión de dar un paso al lado.