La madre de Laura llega al tanatorio rota de dolor. Sus familiares y los de Marina han querido unirse en busca de apoyo mutuo a pesar de que los cuerpos siguen en el Centro Anatómico Forense de Cuenca.

La autopsia de Laura ha sido la primera en realizarse. El resultado es desgarrador: no habían sido quemadas, pero sí abrasadas a posteriori por la cal viva debido al intenso calor.

Ayer, a las ocho y media de la tarde la Guardia Civil recibía la fatal llamada. Un ciclista que paseaba por la zona encontraba por casualidad los cuerpos. Estaban boca abajo, semienterrados y cerca del nacimiento del río Huécar, a sólo tres Kms. de una de las propiedades del principal sospechoso.

Horas antes, la policía rastreaba las tres viviendas de la familia de Sergio Morate: Cuenca, Palomera y Chillarón, dónde las buscaban en el interior de un pozo de la finca.

El desenlace final fue otro. Hoy, Guardia Civil y policía científica y canina siguen rastreando la zona. Mientras, en Cuenca, los vecinos montan altares improvisados en recuerdo de las chicas. El Ayuntamiento ha decretado tres días de luto.