El nuevo curso trae nuevas reglas. En Francia, los estudiantes de primaria y secundaria no podrán usar el móvil en clase, una medida que ya se ha planteado en España. "Vamos a ver cuál es la opinión de los expertos, lo vamos a evaluar", así ha declarado Isabel Celaá, portavoz del Gobierno y ministra de Educación.
Esta medida no solo serviría para mejorar el rendimiento escolar, sino que también lo haría para intentar acabar la gran lacra del ciberacoso. "Del 100% de los casos de bullying en España, en el 80% está presente el ciberbullying", según explica la psicóloga del programa Alerta Bullying GINSO, Sophie Álvarez-Vieitez.
Según Save The Children, en nuestro país, 82.000 adolescentes sufren ciberacoso. Desde la asociación 'Stop Haters' consideran que prohibir el móvil podría ayudar, pero no es una solución definitiva. "Si el bullying dura 24 horas durante siete días a la semana y a los niños les privamos de esa herramienta durante ocho horas, evidentemente vamos a minorizar el daño al acosado, pero no a solucionar el problema", así asegura Sara García Antúnez, abogada de la asociación 'Stop Haters'.
Otros expertos apuestan por educar y no por prohibir. Según Sophie Álvarez-Vieitez, "es un arma de doble filo", ya que asegura que "les estamos restringiendo el mal uso que pueden hacer, pero realmente no les estamos enseñando a utilizar la tecnología".
En un colegio de Madrid, los alumnos no pueden usar el teléfono en clase, pero la tecnología está muy presente, todos tienen una tablet y el centro se encarga de que solo se acceda a contenidos escolares.
"Los colegios debemos educar a nuestros alumnos, tener políticas de seguridad dentro del colegio para que el uso de dispositivos no puedan acceder a redes sociales y no puedan acceder a distintos sistemas de mensajería que permitan el ciberacoso" aclaraba Pablo Martín jefe de estudios del Eurocolegio Casvi.
Los expertos en educación abogan por implementar medidas de prevención y educar a estudiantes, padres y profesores en el uso de la tecnología.