La bebé prematura que sobrevive

Pixie-Griffiths ha cumplido su primer año de vida. Esta pequeña es, pese a su corta edad una luchadora, por ello los medios británicos se han hecho eco de su historia y siguen preocupándose por ella.

Pixie nació tras una cesárea a su madre Sharon Grant porque según ella misma ha explicado porque su placenta y el cordón umbilical no se alimentaban de la forma adecuada. Al nacer, Pixie pesó 1 kilo, pero perdió 500 gramos. "Era más ligera que media bolsa de azúcar, más pequeña que la mano de su madre", relatan a 'The Mirror'.

Las primeras horas de vida las pasó Pixie en la UCI, sin embargo las perspectivas no eran alentadoras. Los médicos necesitaban darle calor y humedad y la única forma que les fue posible hacerlo fue envolviendo a la pequeña en una bolsa de supermercado de un sándwich.

Sorprendentemente la pequeña sobrevivió milagrosamente y poco a poco fue mejorando. La lucha fue diaria y la pequeña tuvo que superar un una infección de estómago, de orina, recibió unas diez transfusiones diarias etc.

Tanta lucha ha tenido su recompensa y ahora la pequeña Pixie ya ha superado su primer año de vida.