La Dirección General de Tráfico (DGT) por fin se ha decidido sobre el uso de las balizas de luz V-16, el elemento de emergencia llamado a sustituir al clásico triángulo de carretera. Después de muchas valoraciones y pruebas, el organismo se ha decidido finalmente a implantar su aplicación en los vehículos españoles, y se hará de forma inminente. Es decir, el 1 de julio entrará en vigor, si bien no será obligatorio todavía.

¿Qué quiere decir esto? Que la DGT tiene previsto que hasta al menos el año 2026 no se pondrán en marcha sanciones o multas por su utilización incorrecta o por no llevarlo en el vehículo en caso de necesidad. Así, hasta dentro de cinco años la baliza V-16 no será obligatoria, aunque a partir de julio podremos hacer uso de este en lugar de los triángulos para ir adecuándonos a la nueva normativa preparada para dentro de cinco años. Ojo, que el problema no se resuelve ahí.

Porque no, no pienses que una vez hayas adquirido una de estas balizas de luz para el coche el problema queda zanjado. La entrada en vigor de esta primera norma tiene truco pues, tal ycomo indican en 'Diario Motor', la luz que adquieras hoy en día se quedará obsoleta a partir del 1 de enero de 2026. Es decir, que a partir de ese año se pedirá un modelo con unas características muy específicas.

Según se plantea en la ley, las balizas V-16 previstas en los vehículos, que cuestan entre 20 y 30 euros -de momento- deberán tener un dispositivo GPS para poder comunicar nuestra posición a la 'nube' de la DGT en caso de sufrir un accidente. Aun así, se trata de un dispositivo sencillo en su uso, pues cuenta con un rango medio de visibilidad de dos a cinco kilómetros en un área de 360 grados -según la baliza-, y un sistema de imanes que permite su colocación.

Quizá todavía no sepas cómo funcionan estas balizas de luz, o que incluso nunca hayas oído hablar de ellas, por lo que te explicamos su modo de empleo y cuál es su objetivo: según la normativa que entrará en vigor en julio, el dispositivo se debe colocar en la parte más alta del vehículo, facilitando así su visibilidad para el resto de conductores y que estén prevenidos así de que ha habido un incidente en el punto donde se encuentra la baliza. Su objetivo: avisar de que el vehículo está inmovilizado en la calzada o ha sufrido un fallo, reduciendo al mismo tiempo la posibilidad de que sufras un accidente al colocar los triángulos.