El presunto autor de la muerte de Manuela Chavero, la mujer de 42 años desaparecida en julio de 2016 en Monesterio (Badajoz), pasará este domingo a disposición judicial, han informado a Efe fuentes de la investigación.

El joven, de 28 años y vecino de la misma localidad, fue detenido a última hora de la tarde del jueves, por lo que la Guardia Civil apurará las 72 horas máximas establecidas por ley para realizar pesquisas de cara al esclarecimiento de los hechos.

La investigación ha sido llevada a cabo por la Sección de Homicidios, Secuestros y Extorsiones de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil junto a la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Badajoz y está dirigida por el Juzgado de Instrucción número 1 de Zafra (Badajoz).

Su versión del crimen

Todo fue un accidente. Es la versión que sostiene el asesino confeso de Manuela Chavero. Su nombre es Eugenio Delgado y tiene 28 años. Cuando tenía 24, vivía a poco más de 40 pasos de la víctima.

Delgado sostiene que Manuela fue voluntariamente a su casa la noche del crimen. Asegura que lo hizo para ayudarle en unas tareas y que, una vez ahí, se cayó por accidente y murió del golpe.

En ese momento, decidió trasladar su cuerpo a una finca de su propiedad ubicada a 15 minutos de la casa de Manuela para deshacerse del cuerpo. Lo enterró a un kilómetro de la entrada y después cambió la tapicería de su coche porque estaba manchada de sangre.

Frío y solitario para sus vecinos, Eugenio estuvo desde el primer momento en el círculo de sospechosos. Tenía antecedentes policiales por delitos menores y llegó a declarar en varias ocasiones, siempre sosteniendo que no sabía nada y que ese 4 julio de 2016 estaba en la playa con unos amigos. Sin embargo, los investigadores sabían que les mentía.