La despedida de Olivia, la mayor de las niñas presuntamente asesinadas por su padre en Tenerife, finalmente no podrá celebrarse la semana que viene, como tenía previsto la familia, después de que el Gobierno canario anunciase el miércoles que la isla sube a nivel de alerta 3 por coronavirus.

Así lo ha confirmado este jueves el portavoz de la familia de Anna y Olivia, Joaquín Amills, que ha emitido un comunicado en nombre de la madre de las niñas, donde explica que, por este motivo, el funeral se pospone hasta que pueda celebrarse sin riesgos sanitarios.

"Lamentamos transmitir a todos que debemos aplazar la misa funeral de Olivia hasta que las medidas para frenar el COVID-19 aconsejen poder celebrar la despedida de Olivia sin ningún riesgo para la salud de quienes quieran compartir con Beatriz y familia ese duro momento", ha indicado.

En su nota, Amills recuerda que la madre de las niñas, Beatriz Zimmerman, deseaba que esa despedida "fuera pública" y "pudiera acudir quien así lo deseara". "Era la forma de mostrar el agradecimiento de Beatriz a toda la sociedad que día a día muestra el dolor y la solidaridad ante un hecho incalificable", agrega.

Algo que, de momento, no será posible, puesto que en el citado nivel de alerta 3, que entrará en vigor el 26 de junio, las ceremonias de despedidas de fallecidos están limitadas a un máximo de 25 personas.

Un funeral público

Esta misma semana, Amills había indicado que la despedida se preveía para la semana que viene. Según explicó en una entrevista en Antena 3, Beatriz quiere que sea un funeral público, que sea un homenaje a Olivia y también a Anna, "aunque no esté el cuerpo presente". Una despedida conjunta a la que se una también toda la sociedad española, incluso la comunidad internacional, que se ha solidarizado con esta familia.

La familia reivindica este acto también como un punto de partida. "Que las pequeñas Anna y Olivia sean un presente y un futuro para que todos podamos trabajar en que las cosas cambien. Para que hechos como estos no vuelvan a suceder", señalaba Amills. El hallazgo del cuerpo de Olivia supuso para la familia un duro golpe, pero también les da la seguridad de que las pequeñas están juntas, cuidando la una de la otra, "como siempre han hecho", señalaba la familia.

Un funeral abierto y público al que se podría sumar toda la ciudadanía y al que Amills no descartaba la asistencia de representación del Gobierno. "Nosotros cursaremos las invitaciones", apuntó.

En cuanto a la intención de Beatriz de visitar el buque 'Ángeles Alvariño' para agradecer a la tripulación y a la Guardia Civil todos sus esfuerzos en la busque de las pequeñas, el portavoz familiar explicó que esa visita no se produciría aún para no entorpecer los trabajos, aunque la intención de la madre sigue presente.