Por los Bomberos de Madrid

Así fue el angustioso rescate de la mujer que quedó atrapada tras caer al vacío con su coche en un centro comercial de Majadahonda, Madrid

El contexto El vehículo, que iba conduciendo por el parking exterior, cayó sobre la rampa de acceso al aparcamiento subterráneo y terminó volcado. Los bomberos tardaron unas tres horas en rescatar a la conductora de 34 años.

Bomberos de Comunidad Madrid
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"Gracias a que el techo no llegó a tocar el suelo, la mujer salvó su vida", explican a laSexta los bomberos de Madrid que este pasado domingo, 1 de junio, rescataron a una mujer de 34 años quedó atrapada en el interior de su vehículo tras caer desde una altura de 8 metros en el centro comercial Gran Plaza 2 de Majadahonda (Madrid).

La conductora circulaba por el parking exterior de este recinto cuando cayó sobre la rampa de acceso al aparcamiento subterráneo y terminó volcado. Hasta allí, acudieron los bomberos, que después de casi tres horas de trabajo, consiguieron finalmente extraer a la conductora.

Después de que sanitarios del Summa 112 estabilizaron a la conductora, la trasladaron al Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda con policontusiones. En esta operación, también colaboraron la Policía Local y el Servicio de Emergencias y Rescate de Majadahonda (SERMAJ).

Los bomberos aseguran que lo que le salvó la vida fue que el coche quedó boca abajo, encajonado entre las dos paredes: "El hueco por el que cayó era muy estrecho y el coche quedó encajado, si hubiera caído a plomo, posiblemente la mujer no lo hubiera contado", explica Luis Rincón, inspector Bomberos Comunidad de Madrid. Se investiga si la mujer pudo confundirse de pedal.

Tras la caída, su acompañante salió por su propio pie, solo tenía un golpe en la cabeza, pero ella, estaba consciente. Su vida no corría aparente peligro, pero en estas situaciones el tiempo apremia. Fueron abriendo hueco hasta que consiguieron liberarla.

"La mujer quedó atrapada por una pierna entre el volante y el salpicadero", explica Pilar Rodríguez, portavoz ASEM Madrid. "Al estar sin cinturón y boca abajo", añade por su parte Rincón, "la posición en la que estaba era muy comprometida y había que asegurarse de que no la producíamos ningún tipo de lesión".

Finalmente, consiguieron liberarla. Pero no fue fácil: "Intentamos hacer el mayor hueco posible y eso se hace, normalmente a través de cortes, con herramientas neumáticas e hidráulicas", explica el experto. También y si hacen falta, se sacan elementos: "Se cortan los propios asientos para así ir liberando elementos accesorios y dejar cada vez más especio para que tanto bomberos como sanitarios pueden acceder al interior". Fue necesaria además una grúa pluma para sacar el coche, destrozado, del parking.