El pasado 22 de febrero le cambió la vida a todos los vecinos del edificio de Campanar, en Valencia, que vieron arder sus casas en cuestión de minutos. Fue Julián García, el conserje, quien avisó puerta por puerta a todos de lo que estaba pasando lo que provocó que se ganara el respeto de todos.

Ahora su vida es muy diferente a la de hace dos meses: trabaja en el Hospital General de Valencia y reconoce que se acuerda "de las personas" de ese edificio: "Mantengo contacto con ellas a diario", asegura.

Tras el incendio todo el edificio quedó destrozado y los vecinos pidieron una segunda oportunidad para Julián. Ahora son los pacientes y sanitarios del hospital de Valencia quienes se topan con él por los pasillos.

"Tenía muchas ganas de empezar a trabajar", comenta el hombre, que asegura estar "muy contento" con esta nueva oportunidad en la que no pasa desapercibido. Según cuenta en este vídeo, la gente se le "queda mirando fijamente" y le preguntan si es él, el Julián que salvó a los vecinos de Campanar.

Tras casi dos meses del incendio que conmocionó a la toda España, el que fuera conserje lo tiene muy claro: "Lo volvería a hacer una y mil veces". Aunque eso implica volver a jugarse la vida de nuevo.