Marco R., el ciudadano italiano detenido por el asesinato de su expareja, Paula, de 28 años, en Torremolinos (Málaga), ha confesado que emparedó a su exnovia Sibora Gagani, desaparecida en 2014, antes de su declaración judicial cuando lo conducían unos agentes policiales, ha afirmado el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, quien ha apuntado que pudo utilizar ácido para hacer desparecer el cuerpo.
El presunto asesino de Paula acababa de negarse a declarar ante la Policía e iba a ser trasladado ante el juez pero al ver una imagen de Sibora Gagani en un tablón, en las dependencias policiales, confesó haberla matado y aseguró que la había emparedado, según ha adelantado el diario Sur.
En declaraciones a la prensa en Granada, Fernández ha explicado que el presunto asesino hizo esas declaraciones "de forma espontánea, sin la presencia de su abogado ni la autoridad judicial" y que posteriormente cuando ya estaba su letrado se retractó.
Tras esa primera confesión aunque no fuera de manera oficial, la Policía realizó una entrada y registro de la vivienda del investigado, aunque no se ha localizado el cuerpo, ha indicado el delegado de Gobierno de Andalucía.
"Lamentablemente en muchas ocasiones hay personas que están en prisión preventiva y van diciendo una serie de cosas al margen de la presencia de su abogado o la autoridad judicial o bien a terceras personas en prisión", ha apuntado Fernández, que ha adelantado que también ha dicho que pudo utilizar ácido para hacer desaparecer el cuerpo.
Debido a este último dato que ha aportado Marco R. la Policía ha realizado una nueva entrada y registro al domicilio con la autorización judicial correspondiente para comprobar si hay presencia de algún resto de químico que ayude a esclarecer lo sucedido.
"Son unos hechos reprochables y deplorables", ha apuntado Fernández, que ha añadido que la Policía "lógicamente" tiene que seguir todas las pistas para comprobar si hay algún tipo de indicio que pueda permitir saber qué ha ocurrido con Sibora Gagani.
Su abogada ha asegurado que a Marco R. no se le preguntó durante su declaración ante el juez nada sobre este asunto y que en ningún momento se trató el tema de la exnovia desaparecida: "No admitió nada y solo contestó a mis preguntas".
La letrada ha indicado que a su cliente no se le ha imputado hasta el momento ningún delito por la desaparición de Sibora Gagani, aunque haya una investigación policial y judicial en curso y ha precisado que ha pedido un examen psiquiátrico y toxicológico de su cliente en relación a la muerte de Paula.
Además el instructor admitió, a instancia de esta defensa, el protocolo de drogadicción, y ese mismo día, dentro del protocolo, se le hizo un examen para determinar no solo su posible adicción sino también si había podido consumir en las últimas horas.
Marco R. fue arrestado por la Policía Nacional la tarde del pasado miércoles en Torremolinos, horas después de que se hallara el cuerpo sin vida de Paula con varias heridas de arma blanca. Los vecinos aseguran que antes se había producido una fuerte discusión entre ambos. No era la primera vez que había discusiones y los vecinos habían tenido que intervenir y se habían preocupado por el estado de la mujer. No había denuncias previas por violencia de género entre la pareja, pero la joven había sido usuaria del Instituto Andaluz de la Mujer hace más de tres años.
El detenido, por su parte, está incluido en el Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género, conocido como VioGén, por dos relaciones anteriores, una de ellas incluso con medidas cautelares.
Se da la circunstancia de que Sibora Gagani, expareja del presunto homicida de Torremolinos, desapareció en esta misma localidad malagueña en 2014 tras romper la relación con él. La joven, Sibora Gagani, de origen albanés y nacionalidad italiana, se mudó con él a la Costa del Sol en 2011 y desapareció el 7 de julio de 2014, fecha desde que su familia, que reside en Italia, no sabe de su paradero.
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