El asesino confeso de la niña de 14 años a la que mató en Alcalá la Real ha agredido a dos funcionarios del Centro Penitenciario de Jaén, donde permanece ingresado de forma preventiva desde el pasado viernes.
Así lo ha confirmado este miércoles la subdelegada del Gobierno en Jaén, Catalina Madueño, que ha condenado la agresión y deseado una pronta recuperación a los trabajadores afectados. Además, Madueño ha defendido que los protocolos de seguridad han funcionado.
Según el informe de la dirección del centro penitenciario, los hechos han ocurrido alrededor de las 13:00 horas de este miércoles en el patio del Módulo 8, donde se encuentra el recluso en cuestión.
El interno debía guardar cuarentena, por lo que no tenía contacto con otros reclusos y se encontraba en una celda de observación directa, porque también forma parte del programa de prevención de suicidios, por lo que un funcionario sigue sus movimientos de forma permanente a través de un sistema cerrado de televisión.
Según el informe, el asesino confeso se ha negado a subir a su celda después de pasar el tiempo correspondiente en el patio. Cuando los funcionarios le han indicado que debía regresar a sus dependencias, ha vuelto a negarse y ha mostrado una conducta agresiva y amenazante.
Los trabajadores han tratado de que depusiera su actitud y en ese momento ha propinado un golpe a uno de ellos y mordido en una pierna a otro. Ambos funcionarios han sido atendidos por los servicios médicos de la prisión y, posteriormente, han sido trasladados a un centro sanitario.
Por su parte, el recluso ha sido trasladado a una celda de aislamiento en la misma cárcel y, de forma paralela, se ha reunido la Junta de Tratamiento, que ha propuesto la aplicación del régimen cerrado, que implica que permanezca en un módulo de aislamiento al menos tres meses, lo que supondría su traslado, en un par de días, a un centro con estas dependencias, siendo los más cercanos Córdoba y Albolote (Granada).