Ascensión, familiar de víctima del franquismo: "Me podría morir a gusto si los restos de mi padre vinieran conmigo"
Tras la guerra civil, cuando Ascensión tan solo tenía 14 años, se llevaron a su padre preso a Guadalajara. Nunca más lo vio, porque lo ejecutaron y pusieron su cuerpo en una fosa común. Ahora, 76 años después, su ilusión es recuperar el cuerpo. Se calcula que, como su caso, unas 100.000 personas siguen en las más de 2.000 fosas sin exhumar, por eso piden que los familiares de los fusilados tengan el reconocimiento oficial de víctimas del franquismo.
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