El Juzgado cuarto de primera instancia e instrucción de Navalcarnero (Madrid) ha decretado el sobreseimiento provisional y el archivo de la causa en que se ha investigado la presunta estafa de 8,8 millones de euros a 2.481 pacientes en las clínicas dentales Funnydent distribuidas en Madrid y Barcelona.

En un auto, la juez titular Teresa Álvarez dice que de las diligencias policiales y de la documentación disponible se desprende que el negocio era competitivo y "progresaba favorablemente permitiendo, prácticamente cada año, la apertura de nuevas clínicas, dando completa satisfacción a los pacientes hasta que tuvo lugar el cierre".

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Según el criterio judicial, fue "la mala gestión en el último año" desarrollada por su administrador la que desembocó en el cierre y no un propósito inicial del investigado, el administrador de las clínicas, Cristóbal López Vivar, de incumplir las obligaciones asumidas frente a los pacientes.

"Del informe emitido por la administración concursal unido a las actuaciones a petición del Ministerio Fiscal se desprende que no ha existido irregularidad que pueda ser penalmente reprochable, al margen de la responsabilidad civil y concursal del investigado", dice la juez.

Además, asegura que la documental y las cuentas bancarias intervenidas no han evidenciado ningún incremento económico en el patrimonio del investigado que pudiera llevar a pensar que el cierre fue consecuencia de ánimo de lucro. El auto constata la "pésima gestión del negocio" por parte del investigado, "sin control adecuado de su volumen de gastos e ingresos", sin que consten indicios suficientes de la concurrencia de los elementos del tipo penal investigado.