Máximo Díaz es uno de los familiares de las víctimas del accidente. Perdió a su madre y reconoce que, con su pérdida, "me lo han quitado todo". Aunque cree que "seguramente me servirá para ser más fuerte". Además, se lamenta de que su sufrimiento sea en balde, ya que se debe a "un relé, una pieza que no vale una mierda".

Vicente Guerrero, padre del tercero en cabina (TCP Spanair) que falleció en el accidente,  recuerda que cuando llegó a IFEMA "todo era un caos" y "yo sólo quería encontrar a mi hijo".

Paqui de la Cruz, otra de las afectadas, perdió a su hijo y a su nuera. Estremece su relato de cómo tuvo que reconocer el cadáver de su hijo: "No se me pasó por la cabeza que mi hijo estuviera quemado".