En la línea que une Valencia con Alicante apareció un paquete sospechoso. La policía tuvo que cortar la vía provocando el retraso de ocho trenes, y fueron los Tedax los que, después de inspeccionar el paquete, acabaron concluyendo que se trataba sólo de una piña.

Al parecer, la fruta estaba dentro de una bolsa negra, partida por la mitad y con uvas, clavos y alfileres en su interior. Se trataba de un "hechizo de amor", según declaró el autor.

Pero parece que el conjuro no surtió efecto, ya que el chico, el presunto autor, acabó detenido y con una orden de alejamiento de su exnovia.