Hasta ahora Cáritas era la beneficiaria de las monedas que los turistas lanzaban a la Fontana di Trevi, Roma. Gracias a un acuerdo con el entonces alcalde de la ciudad Walter Veltroni, desde 2001 la empresa municipal Acea vaciaba periódicamente el agua de la fuente y daba a la ONG los fondos obtenidos de dicha recaudación para que ésta los destinase a fines humanitarios.

No obstante, las cosas han cambiado y el Ayuntamiento de Roma será el encargado de recoger el dinero del agua, un total de 2 millones de euros, para invertirlo en proyectos sociales y mantener el patrimonio cultural.

La medida ha sido impuesta por la actual alcaldesa Virginia Raggi, del Movimiento 5 Estrellas, y se hará realidad a partir del próximo mes de abril. Sin embargo, Raggi ha explicado que seguirán colaborando con Cáritas aunque de otras maneras.