Diez nuevos casos de legionela se han detectado en Manzanares, Ciudad Real, con lo que el número de afectados asciende a 220.

Así lo han confirmado fuentes de la Consejería de Sanidad, que han precisado que de los 32 ingresados, cinco se encuentran en estado grave, cuatro de ellos en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de Ciudad Real y otro en el de la Mancha-Centro, en Alcázar de San Juan.

El brote de legionela detectado el pasado 11 de diciembre en la localidad de Manzanares y que ha causado dos fallecidos, ha empezado a remitir, como habían anunciado las autoridades sanitarias, que han recordado que el periodo de incubación de la enfermedad finalizó el 24 de diciembre.

De los posibles focos de contagio, tan solo dos han dado positivo: una fuente ornamental cercana a la estación de autobuses y una torre de refrigeración de una empresa privada situada en las inmediaciones, en el polígono industrial de Manzanares.

Aún queda por confirmar si en los cultivos de las muestras de los dos focos detectados hay células vivas y, en caso de que fuera así, habrá que identificarlas y compararlas para ver si se corresponden con las que han contagiado a los enfermos.

La portavoz del PP de Castilla-La Mancha, Carmen Riolobos, ha acusado de "pasividad temeraria" al presidente regional, Emiliano García-Page, y le ha "exigido" que informe "de inmediato" en las Cortes regionales del "gravísimo" brote.

"Esta gravísima crisis de salud pública ya ha generado una alta alarma en la población general por la falta de información y falta de control", ha indicado la portavoz regional del PP.

Según Riolobos, "es lamentable que Page no se haya dignado a acercarse a Manzanares para conocer de primera mano el estado de los pacientes afectados, el control, el estudio ambiental y epidemiológico, y las medidas de prevención puestas en marcha ante un brote de alta incidencia, elevada mortalidad y morbilidad".