La Academia de Ballet de la Ópera de Viena habría "animado a sus alumnos a fumar" para controlar el peso de estos, según ha concluido una investigación llevada a cabo por una comisión especial del Gobierno de Austria.
Esta, que se abrió el pasado abril, estaba estudiando las acusaciones de abusos mentales y físicos, así como agresiones sexuales, presuntamente sufridos por los jóvenes, de entre 10 y 18 años.
Un escándalo que salió a la luz tras una exhaustiva investigación del periódico austriaco 'Falter', que detalló que la academia empleaba métodos "del siglo XIX" a la hora de enseñar a los bailarines.
Supuestamente los profesores habrían llegado a golpearles, arañarles hasta hacerles sangrar, tirarles del pelo y humillarles por su físico, según ha informado 'The Guardian'. Prácticas que, en el caso de algunos alumnos, causaron trastornos como la anorexia.
La comisión del Gobierno, que ha entrevistado a 24 bailarines, ha asegurado ahora que los estudiantes recibían una atención médica insuficiente y que había una actitud de "indiferencia" general en relación al bienestar de estos.
Susanne Reindl-Krauskopf, la directora de la comisión, ha afirmado que, desde la academia, se animaba a los jóvenes a empezar a fumar para controlar su peso. Ademas, el personal se dirigía a ellos por su nombre y su talla de ropa.
"Está claro que los niños y adolescentes no están suficientemente protegidos de la discriminación, la negligencia y los efectos médicos negativos", ha declarado el informe oficial.
Este también ha señalado que las cargas de los entrenamientos de los menores no estaban correctamente controladas, por lo que "se ponía en peligro su bienestar".
Por su parte, la Ópera de Viena ha asegurado que han recortado el número de actuaciones de los estudiantes y ha confirmado que estudiará el informe de la comisión más a fondo.
Su academia de ballet es la más importante de la capital austrica y una de las más prestigiosas de Europa. Fundada en 1771, por ella han pasado bailarines de las compañías más famosas del mundo, como el London's Royal Ballet, el St Petersburg’s Mariinsky y el New York’s American Ballet Theatre.