La acusada, que permanece ingresada en el departamento de ginecología del hospital, custodiada por la Policía, llegó al centro después de que la cárcel donde se encuentra, avisara al centro sanitario de que la mujer se había puesto de parto antes de lo esperado.

El juez había concedido la custodia del bebé al marido, frente a la petición del abogado de la madre de que fuese otorgada a su hermana dadas las conflictivas relaciones que mantenía la pareja. La mujer estaba embarazada de ocho meses y está en prisión preventiva en la cárcel de Alcalá de Guadaíra, por el caso de los dos bebés encontrados en sendos congeladores del domicilio familiar donde vivía, en la localidad sevillana de Pilas.