La localidad de Pulpí, Almería, abrirá al público el próximo 1 de julio su joya más preciada: 'La Geoda'.

Esta cueva, que llevaba más de 20 años cerrada y al borde del derrumbe, es única por la calidad y la pureza de los cristales de sulfato cálcico que alberga.

"Es algo propio más de una película de Julio Verne que de una realidad también por la pureza de esos cristales, que se puede ver la transparencia que tienen", explica el geólogo Francisco Fernando.

Aunque normalmente las geodas solo se ven del tamaño de una mano, en este caso podemos caber dentro de ella. Sólo hay un mineral más grande que éste: se encuentra en México y acceder a la cueva es prácticamente imposible.

Acondicionar esta zona a 60 metros de profundidad ha costado mucho trabajo ya que los geólogos han tenido que retirar 600 toneladas de rocas, escombros y lodo.