La carta que un profesor de la Universidad de Granada ha dedicado a los estudiantes universitarios enLinkedIn no deja a ningún lector indiferente. El profesor ha expresado su opinión sobre cómo el sistema educativo se ha ido deteriorando en los 25 años que él lleva como docente, especialmente por el interés que antes mostraban los alumnos y que ahora es más bien un desinterés que intentan ocultar tras las pantallas de su móvil.

En su carta manifiesta el cambio que ha visto en la actitud de los alumnos desde sus inicios como docente. Al principio, en 1997, había más de 500 alumnos por grupo, en las aulas no cabía un alfiler y los estudiantes hacían cola en la puerta de su despacho para las tutorías... Asegura que era igual de agotador que satisfactorio y que no podía dejar de estudiar para atender a las constantes preguntas de sus alumnos.

Ahora, dice, los grupos son de unos 50 alumnos y rara vez más de un 30% acude a clase y ocultan sus caras tras sus móviles y portátiles. "De hecho, me sé mejor las marcas de sus dispositivos que sus rasgos faciales", cuenta. También dice que es raro que alguien pregunte, que siempre se escucha un rumor en el aula, y que todos parecen tener prisa por abandonar el aula.

Ante esta evolución, las normas en la universidad han cambiado: el nivel de la asignatura ha bajado; se hacen parciales para aprobar a más alumnos; y con el objetivo también de alcanzar los estándares de aprobados se pasan por buenos trabajos y presentaciones de los alumnos que no pasarían, en su mayoría, los estándares del teatrillo de Navidad de primaria.

"De este modo, cumplimos el contrato-programa, el departamento es feliz, la universidad es feliz, nuestros alumnos aprueban, creen que saben algo y son felices y nosotros languidecemos ante la triste realidad", destaca. Pero esto, dice, es una gran mentira que se ha propuesto destapar con este post en el que se dirige a los alumnos para decirles lo siguiente:

1. Te faltan habilidades básicas indispensables en estudios superiores.

2. No tienes capacidad de expresión.

3. Tu vocabulario es muy básico.

4. Las exposiciones son obsoletas y un 'corta y pega'.

5. No sabes estar.

6. Si tu expresión es limitada, tu escritura lo es más.

7. Jamás hubieras superado esta asignatura hace 10 o 20 años.

8. Tu nivel de lenguas extranjeras es nulo.

9. Las habilidades blandas brillan por su ausencia.

10.Vives anestesiado por las redes sociales.

Tras estos puntos concluye: "Lo que está claro es que si tú, estudiante, no tienes interés, yo no puedo plantarlo en ti. Pero sí puedo hacerte creer que vales, aunque sepa que es mentira. Me he convertido en un experto en hacerlo porque el sistema me lo exige y cumplo".

Pero este docente no se queda aquí y apuesta por propuestas que califica de "incómodas" para cambiar este paradigma. Entre otras, centrarse en los alumnos con vocación e interés, que sean los profesores quienes diseñen los planes de estudio; que se enseñe a los alumnos a pensar, a expresarse, a tener modales o a buscar la superación constante. También plantea eliminar de la enseñanza "gadgets tecnológicos" incluidos los portátiles.