Desde 1992, cada 19 de noviembre se celebra el Día Internacional del Hombre. La fecha fue establecida por Thomas Oaster, profesor de la Universidad de Missouri-Kansas, pero no tomó relevancia internacional hasta el año 99.

La iniciativa cuenta con el apoyo del Programa Mujeres y Cultura de Paz de la Unesco, de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y de la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero que aún no alcanza un reconocimiento masivo.

No fue hasta noviembre de 2009 cuando algunos miembros del Comité de Coordinación DIH establecieron los principales objetivos de este día. Estos son los seis pilares fundamentales del Día Internacional del Hombre:

- Promover modelos masculinos positivos; no solamente estrellas de cine y deportistas, sino también hombres de la vida cotidiana, de clase trabajadora, que viven vidas dignas y honradas.

- Celebrar las contribuciones positivas de los hombres a la sociedad; a la comunidad, a la familia, al matrimonio, al cuidado de los niños y el medio ambiente.

- Centrarse en la salud y el bienestar de los varones; en lo social, emocional, físico y espiritual.

- Poner de relieve la discriminación contra los hombres; en las áreas de servicio social, en las actitudes y expectativas sociales, y la legislación.

- Mejorar las relaciones de género y promover la igualdad de género.

- Crear un mundo más seguro y mejor, donde la gente puede estar segura y crecer para alcanzar su pleno potencial.