José Luis Rodríguez Zapatero afirma que viajó a Cuba para pedir una moratoria de la aplicación de la pena de muerte en la isla, como presidente del Comité de Honor de la ONU. Fuentes cercanas al ex presidente niegan cualquier intención de hacer lobby, y quieren cerrar la polémica. El exministro Moratinos ha desmentido que haya pedido disculpas al ministro Margallo por el viaje.
Zapatero no ha querido entrar a valorar las palabras del Ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Gracía Margallo, que le acusó de cometer "una deslealtad extraordinaria porque no nos lo dijo" ."No voy a entrar en ninguna polémica con el señor Margallo, no lo hacía cuando era presidente, mucho menos ahora y menos aquí, fuera de España" ha respondido el expresidente del Gobierno entre 2004 y 2011.
Además, el expresidente ha añadido que cuando llegue a España está dispuesto a explicar a Moncloa, lo que haga falta. Aunque asegura que antes de salir de Cuba, ya dejó claro que el viaje, del que avisó por email el 17 de febrero, y esta conversación con Raúl Castro "siempre fueron con buena intención". Pero la imagen ha irritado y mucho al Gobierno.
Sin embargo, fuentes cercanas a Zapatero aseguran que la reunión con Raúl Castro fue de última hora e improvisada. Ni siquiera sabían que se produciría cuando llegaron al aeropuerto y que informaron al embajador nada más producirse.
Por otro lado, el que fuera Ministro de Asuntos Exteriores durante el mandato de Zapatero, Miguel Ángel Moratinos que también ha participado en el viaje, llamó anoche a Margallo, y ha desmentido que le pidiera perdón. "Aquí no se ha pedido perdón, lo único que se ha expresado es que queríamos que la polémica no tuviera mayor trascendencia, no tenemos que pedir perdón cuando no hemos hecho nada mal".
Fuentes socialistas insisten en que la visita no tiene nada que ver con un lobby, Zapatero viajó a Cuba como miembro de honor del Comité de honor de las Naciones Unidas, para luchar contra la pena de muerte en Cuba.