El Gobierno catalán presume de participación. "Con tantas excepcionalidades, es una cifra absolutamente increíble. Las cifras hablan por sí solas", señaló el portavoz del Govern, Jordi Turull, tras realizar el recuento oficial de los votos del 1 de octubre. Sin embargo, comparado con la consulta de Artur Mas de 2014 se observa una menor participación, algo que si se atiende a las propias palabras del expresident lo invalidaría.

"La participación del 1 de octubre ha de ser netamente superior a la del 9 de noviembre", afirmó el exdirigente catalán semanas antes de la celebración del referéndum. Si en aquella ocasión ganó el 'sí' a la independencia, esta vez supone que sólo el 37% del censo de la Generalitat quiere la independencia, algo que parece ser suficiente para la Generalitat.

"Es un resultado muy claro, y seremos consecuentes", ha afirmado el vicepresident de la Generalitat, Oriol Junqueras. No obstante, muchos dudan de la credibilidad del referéndum; no solo por su ilegalidad, sino por las muchas irregularidades detectadas.

Al tener que registrar todo a mano por el fallo en el censo universal, algunos pudieron votar hasta dos veces, como demuestran unas imágenes difundidas por Societat Civil Catalana. "He escuchado en algún medio que ha hecho una comprobación real de votar dos veces y no ha podido", insistió Turull durante la rueda de prensa de los dirigentes catalanes.

Pero laSexta Noticias sí pudo. Una periodista de la casa votó a las cuatro de la tarde en un centro de votación. Dos horas después lo hizo en otro distinto, y sin problemas. "Todavía no habían pasado los datos recogidos de forma manual al sistema, por lo que yo todavía no aparecía. Entonces pude votar por segunda vez sin problemas", cuenta.

El Govern no va a poder anular esos votos duplicados al estar ya en unas urnas que llegaron en bolsas de plástico. Así se dio un 1-O donde se pudo votar sin sobre, con mesas formadas por voluntarios o sin una junta electoral que diera garantías al recuento. "Si solo fuera por este resultado del 1-O, sería una sinrazón la independencia", ha affirmado Jordi Cuixart, president de Òmnium Cultural, en Al Rojo Vivo. Pero dicen que no les dieron alternativa.