El comisario jubilado José Manuel Villarejo ha asegurado que acudió a la sede del PP para verse con el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy en marzo de 2014 y cerciorarse de que él daba las órdenes y estaba detrás de la operación Kitchen, la supuesta trama para espiar al extesorero del PP Luis Bárcenas.

Es la segunda vez que Villarejo da su versión sobre esta operación a los diputados, que este miércoles han abierto la segunda fase de la comisión de investigación sobre el supuesto uso de medios del Ministerio del Interior para espiar a Bárcenas en busca de documentación que pudiese comprometer al partido.

Además de reafirmarse en su versión de que mantuvo contactos telefónicos con Rajoy acerca de la operación Kitchen, Villarejo ha dicho que asistió a una reunión con él en marzo de 2014 en el despacho de Cospedal en la sede del PP porque quería tener garantías de que era el expresidente quien le estaba "dando las órdenes" y que no era "una invención" de los enlaces.

Esa es la impresión que tenía, ha relatado, después de que Rajoy le hiciese preguntas concretas a través de SMS sobre los avances del operativo, del que Villarejo informaba puntualmente a sus "enlaces": la ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal, el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz y su número dos Francisco Martínez.

Las contestaciones a Rajoy "eran breves y cortas como sus preguntas", ha dicho Villarejo, que ha reconocido que se llegó a molestar porque daba la impresión de que el expresidente "no se fiaba de los interlocutores". Y ha añadido respecto a la reunión en la sede de Génova: "Creo recordar que como yo no tengo garantías, quería saber que este señor (Rajoy) daba las órdenes y de que él estaba detrás, de que no era una invención de los enlaces".

Además de este encuentro, Villarejo ha reiterado que se ha visto con Rajoy "en tres o cuatro ocasiones", pero que en ninguna de estas mantuvo conversación con él sobre el asunto del espionaje a Bárcenas. Con su habitual mascarilla negra y la bandera de España estampada, Villarejo ha vuelto a apuntar al CNI y a su exdirector Félix Sanz Roldán, con quien tiene una enemistad reconocida.

Ha dicho que en Kitchen, como en otras operaciones de inteligencia, hubo un "vínculo muy importante entre el ministerio del Interior y el CNI" y ha hablado de una "triada peligrosa" formada entre el CNI, "un embrión de la Fiscalía Anticorrupción" integrado por una "secta de iluminatis" y Asuntos Internos de la Policía, que son, en su opinión, quienes "deciden a quién se destruye".

Tampoco ha dedicado buenas palabras al exministro del Interior Jorge Fernández Díaz, quien apuntó al PP en el recurso contra su procesamiento en la Audiencia Nacional.

En este punto, Villarejo ha criticado que el exministro "a la primera de cambio" haya derrotado a su presidente, a diferencia del PSOE en la "época del GAL", ha afirmado, cuando el ministro del Interior "asumió la responsabilidad sabiendo que iba más allá".