La vacuna contra el COVID-19 será la número 15 en el calendario de vacunación. La inyección será segura, voluntaria y gratuita. Salvador Illa, en rueda de prensa este viernes, ha insistido en la idea de no obligar: "Es una cosa tan evidente que las vacunas salvan vidas que todos los expertos y yo soy de la opinión tambien de que contando la verdad a la gente no hace falta obligarla.

A España llegarán unos 140 millones de dosis de acuerdo con los contratos que ya hay firmados entre la Comisión Europea y siete farmacéuticas. Las más cercanas: la vacuna de la Universidad de Oxford con AstraZeneca, la de Pfizer y la de Moderna, la última en cerrarse. En total, el Gobierno calcula que con estas dosis se pueda inmunizar a 80 millones de personas, prácticamente el doble de la población del país.

Suficiente para 26 millones

Ahora mismo, tal y como aparece en la Estrategia nacional, España tiene confirmadas más de 52 millones de dosis de las vacunas de Pfizer y de AstraZeneca. Ya que ambas requieren de dos inyecciones (tres o cuatro semanas de diferencia entre dosis), con esto el Gobierno ya tendría garantizado inmunizar a más de 26 millones de españoles, el 55% de la población.

Además, los ciudadanos tendrán derecho a saber cuál es la vacuna que se le ha administrado de la cartera de siete a las que España opta. Según consta en el documento, "todas las personas vacunadas recibirán información adecuada sobre la vacuna administrada y una tarjeta de vacunación, o similar, en la que constará el tipo de vacuna administrada, la fecha de vacunación y la fecha para la segunda dosis, si procede, así como la manera de proceder ante cualquier sospecha de reacción adversa".

"Todas las siete vacunas con las que esta negociando y concluido acuerdos la Comisión Europea están sujetas a recibir la autorización para su administración de la Agencia Europea del Medicamento, no se va a suministrar ninguna que no cuenta con ella", ha insistido el ministro.

Se utilizarán los más de 13.000 puntos de atención que ya existen y que permitido que se puedan vacunar a 14 millones de ciudadanos contra la gripe en apenas ocho semanas. El objetivo es que una gran parte de la población española esté inmunizada en el primer semestre. La primera fase, que incluye a 2,5 millones de españoles considerados de riesgo o de especial protección (mayores en residencias, sanitarios...), se desarrollará durante los tres primeros meses del año, en cuanto lleguen las primeras dosis.

Logística encarrilada

La logística parece encarrilada, aunque lo cierto es que algunos requisitos concretos de las vacunas de Pfizer o Moderna, que requieren conservarse a bajísimas temperaturas, podría suponer una complicación. El ministro, sin embargo, considera que "la logística habitual hace que podamos garantizar que estos temas están resueltos o en vías de resolución".

Por otro lado, y como parte del plan de vacunación, Sanidad pondrá en marcha un plan especial de farmacovigilancia con la intención de hacer un seguimiento de las personas vacunadas y controlar la administración de la segunda dosis. España participará en un estudio europeo con otros siete países en el que se testará la eficacia de la inoculación.