El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha jurado su cargo "humilde ante Dios y la sociedad, en pie sobre la tierra vasca, y bajo el roble de Gernika, con el recuerdo a nuestros antepasados" y ante "los representantes del pueblo, cumplir fielmente mi mandato". "Lo juro", ha afirmado.
Este ha sido el juramento realizado por Urkullu, íntegramente en euskera, ante el Arbol de Gernika -símbolo del autogobierno de los vascos- Durante la jura, el nuevo presidente del Ejecutivo autónomo se ha mostrado visiblemente emocionado.
El presidente del Gobierno vasco ha jurado el cargo sobre el Estatuto de Gernika y el Fuero de Bizkaia, repitiendo la fórmula que desarrolló hace cuatro años cuando no juró sobre la biblia, como habían todos los predecesores de su partido. El lehendakari socialista, Patxi López, había roto en su investidura esta tradición.
La fórmula del juramento al que ha recurrido es similar al que utilizó el primer presidente del Consejo General Vasco en 1936, José Antonio Aguirre (PNV), aunque con alguna variación. Las palabras que formuló Aguirre es: "Ante Dios humillado, en pie sobre la tierra vasca, en recuerdo de los antepasados, bajo el árbol de Gernika, juro desempeñar fielmente mi mandato".
Tras sus palabras, la banda de música de la Ertzaintza ha interpretado el himno de Euskadi y una pareja de dantzaris ha bailado un arresku ante Iñigo Urkullu, situado junto a la presidenta del Parlamento y los miembros de la Mesa.
Su familia, su madre, su esposa, Luicía Arieta-Araunabeña y sus tres hijos, Karlos, Kerman y Malen, han seguido con emoción contenida el momento de la jura situados en un lateral, junto al Arbol de Gernika. Tras el aurresku de honor, Urkullu ha accedido de nuevo a la Casa de Juntas de Genrika donde los asistente, en pie, le han recibido entre aplausos.