Filas y filas de bloques de hormigón sin terminar que iban a ser parte de un megacomplejo de 3.500 viviendas en Atarfe, un pequeño municipio de Granada, con hotel, colegio, instalaciones deportivas y hasta un campo de golf, que se ha quedado en nada.

Ecologistas y arquitectos consideran ilegal la obra, que ahora se compone de 1.000 viviendas inhabitadas. "De esto ha quedado una deuda tremenda, los promotores compraron a 30 euros y luego vendían a 1500", señala Marta Gutiérrez, arquitecta de ADOBE.

Una deuda de 1.000 millones de euros, que amasó el anterior alcalde y que los bancos reclaman ahora al actual Ayuntamiento. "El Ayuntamiento ha sido saqueado por estas personas. Si el Supremo no nos da la razón será un municipio quebrado", señala Carlos Castresana, abogado.

Después de 10 años de juicios el Supremo ha reabierto la causa sobre un proyecto que aseguran es inviable. Con propietarios además que siguen pagando hipotecas por unas viviendas que no podrán ocupar.Si el Supremo no les da la razón no descartan incluso acudir al Tribunal Europeo.