Por primera vez, una de las partes solicita formalmente la expulsión de Manos Limpias, y ha sido Manuel González Peeters, el abogado del exsocio de Urdangarín y Diego Torres.

Al hacer la petición, la presidenta del Tribunal le ha interrumpido, recordándole que la investigación sobre Manos Limpias aún está en fase inicial y que por tanto prevalece la presunción de inocencia.

Virginia López Negrete, abogada de Manos Limpias, ha contestado defendiendo a su sindicato y afirmando que "tiene plena capacidad, aunque a muchos no les guste, de seguir en el proceso".

La mayoría de juristas coinciden en que la expulsión del procedimiento sólo podría producirse en dos circunstancias. La primera, que la propio Manos Limpias decida retirarse, algo que descarta Negrete, y la otra, que la Audiencia Nacional también acuse a la cúpula de Manos Limpias de asociación ilícita y disuelva, por tanto, al pseudosindicato.

Peeters de momento está solo en la petición, porque la defensa de la infanta Cristina prefiere que la inocencia de su clienta se demuestre con una sentencia de por medio.