Si la comisión era del 2%, los implicados políticos en la 'operación Púnica' se llevaron unos cinco millones de euros, si llegaba al 3% pudieron cobrar hasta 7,5 millones de euros. El juez Velasco cree que se trata de casos individuales, políticos en retirada que al no tener muy claro su horizonte electoral optaron por lucrarse.

Bajo el lema 'Transparencia y Responsabilidad' se vendía el delfín de Granados en Valdemoro, José Carlos Boza. El alcalde detenido firmó un contrato de 60 millones sin ningún tipo de control con Cofely, empresa que la Policía sitúa en el centro de la trama.

El alcalde de Parla ya había anunciado que no optaría a la reelección, pero antes de marcharse suscribió un contrato de 54 millones con Cofely. Otro de esos contratos se cerró en Collado Villalba. Según la oposición nunca antes el consistorio había pagado tanto a alguien.

Si una pata de la trama era el alumbrado, la otra tiene mucho que ver con la informática. La empresa EICO se adjudicó un jugoso acuerdo para gestionar la red de la diputación de León. Precisamente el jefe de Informática de la Comunidad de Madrid ha sido detenido.