Miles de valencianos pasaron la noche del 29 de noviembre de 2013 en vela, viendo, en directo, el encierro de unos trabajadores que hacían todo lo posible para evitar el cierre de la radio televisión pública valenciana. Por la mañana, a las 12:19 minutos, Canal 9 se iba a negro. A día de hoy, solo quedan unos pocos trabajadores aquí preparando la extinción del ente. 1.500 profesionales se quedaron en la calle.
El cierre de canal se justificó por sostenibilidad económica, pero un año después las cuentas todavía siguen sin salir. Por eso los trabajadores asisten atónitos a la promesas de Fabra de volver a abrir Canal 9 algún día.
La diputación de Valencia también ha anunciado que va a crear su propia televisión privada. Un anuncio que hace el presidente Alfonso Rus, meses antes de las elecciones.
Tras un año de movilizaciones, los trabajadores de canal 9 sueñan con volver a tener, algún día, una televisión despolitizada y sostenible.