Según la investigación del juzgado de instrucción nº 31 de Madrid que investiga el origen de la fortuna del exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato, Portuondo habría cobrado, a través de la empresa Albisa Inversiones, dos millones de euros de las compañías Publicis y Zenith a cambio de haber favorecido presuntamente que Bankia, empresa a la que él asesoraba, las contratase para el lanzamiento de la campaña de su salida a bolsa.

De esta cantidad, 800.000 euros se habrían cobrado a través de Kradonara, empresa que pertenece a Rato, algo que Portuondo asegura que desconocía.

Ahora, Portuondo admite en una entrevista en El Independiente que en sus contratos de colaboración con Zenith y Publicis se incluía que cobraría una comisión si les conseguía clientes, "Bankia paga a Zenith y Publicis y estas me pagan a mi", una práctica que reconoce "poco ética" y que "jamás" volvería a hacer.

No obstante, defiende que tras la firma del contrato las condiciones en las que se prestaban los servicios a Bankia mejoraron, por lo que no sólo no se puede hablar de un "perjuicio" para la entidad sino de "un ahorro importante".

El empresario niega ser "el testaferro de Rato" ya que la relación entre ambos fue esporádica "y pequeñísima", y denuncia "ensañamiento" y "cosas raras" en lo que denomina una "caza sin piedad".