La moción de censura presentada por Vox contra el Gobierno de Sánchez comienza a las 9:00 horas en el Congreso de los Diputados. Podrás seguirel debate minuto a minuto aquí y en directo en el vídeo que acompaña estas líneas. El diputado de Vox Ignacio Garriga será el primero en intervenir, seguido por el candidato de la moción de censura, Santiago Abascal. Por su parte, el Gobierno tendrá derecho a réplica en cualquier momento.

Previsiblemente, la moción de censura no saldrá adelante porque Vox solo cuenta con el apoyo de sus 52 diputados, muy lejos de la mayoría necesaria para poder derrotar al Gobierno.

El Partido Popular sigue sin desvelar si votará en contra o se abstendrá. Lo único que ha relevado es que su voto no será afirmativo. "No vamos a apoyar esta moción de censura, estamos trabajando en lo que importa a los españoles", ha señalado Cuca Gamarra. Por si sirve de pista, UPN -socio tradicional del PP en Navarra- ya ha adelantado que votará en contra porque esta moción, dicen, "está fuera de lugar".

Ciudadanos ya dijo desde el principio que votarían que no y entienden que el movimiento de Vox es "legítimo, pero partidista". Y que solo piensa en el interés de su partido. En cuanto al sentido del voto que pueda tener el Parido Popular, "sobre las decisiones de otro partido no me pronuncio", ha dicho este lunes el portavoz parlamentario de Ciudadanos, Edmundo Bal.

Para Esquerra Republicana (ERC), esta moción "forma parte de la estrategia de la extrema derecha, de traficar con el virus. Es una muy mala noticia y el debate va a ser muy salvaje". Pero si algo tiene claro el dirigente catalán es que esa moción va dirigida más contra Pablo Casado que contra el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ya que su objetivo es fagocitar al PP", ha dicho recientemente en una entrevista Gabriel Rufián.

Íñigo Errejón, de Más País, tras asegurar que la moción no prosperará, ha advertido: "El éxito del Gobierno no dependerá de que la moción fracase, sino de que los españoles dejen de tener miedo". Y es que, en su opinión, el Ejecutivo de Sánchez se empeña en "maltratar" a los socios que facilitaron su investidura y que son los que pueden dar seguridad a la legislatura.