La reacción del rey ha proseguido, también debe ser de "firmeza en la defensa de nuestro modelo de convivencia", y basada "en nuestra fe en los irrenunciables valores democráticos que abrazamos convencidos y con la determinación y el coraje por defenderlos".
"Garantizar la libertad y los derechos de los ciudadanos es una exigencia y una responsabilidad de nuestro Estado de Derecho", ha remarcado don Felipe en el Salón del Trono del Palacio Real, ante unos 150 invitados del ámbito militar, acompañado de la Reina y en presencia del presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, y de los ministros en funciones Pedro Morenés y Jorge Fernández Díaz.
Además de referirse a la "embestida brutal" del terrorismo en todo el mundo que, ha dicho, ha costado la vida a "ciudadanos de países amigos y compatriotas nuestros", el monarca ha recordado a los militares en el exterior, con cuya labor "están dando un ejemplo extraordinario de patriotismo, de solidaridad y de compromiso con la paz y la seguridad de personas que les necesitan".