35 minutos de intervención de Rajoy para desgranar, no es la primera vez, lo que lleva de legislatura. Cómo se encontró el país “al borde de la quiebra” y qué ha hecho su Gobierno en estos dos años y medio. Saca pecho por las mejoras de los indicadores económicos y la salida de crisis: “Es porque se ha cambiado la política económica, porque se ha planteado una dirección correcta, porque se han hecho reformas como nunca”.
Reformas, dice Rajoy, que ha enumerado: laboral, financiera, educativa, de la sanidad o de las pensiones. En esta última ha hecho hincapié para colgar otra medalla a su Ejecutivo: “Este Gobierno ni congeló ni bajó las pensiones y otros gobiernos sí".
El presidente se ha defendido de quienes, dice, solo quieren dar "malas noticias" y acusar al Gobierno de acabar con las políticas sociales: “Es profundamente injusto decir que hemos liquidado el modelo de bienestar. Es una enorme falsedad".
Rajoy ha subrayado que es la hora de las "reformas de nueva generación", así las llama, para afianzar la recuperación. Y recado a los nacionalistas catalanes que se mantiene firme frente a la consulta que quiere Artur Mas: “Ese referéndum no se puede celebrar y no se va a celebrar".
Son palabras de Rajoy en el campus que organiza la fundación FAES al que no ha faltado un solo año y ya van once: “Es el ponente más estable, el más consolidado" dice el expresidente del Gobierno, José María Aznar.
Esa broma y poco más en los gestos de cordialidad entre Rajoy y Aznar. Tocaba una breve foto juntos aunque no queda tan lejos el vacío que le hizo el PP a Aznar cuando presentó su libro en noviembre o que el mismo expresidente reusara participar en la campaña de las europeas para apoyar a Arias Cañete después de que, en un principio, no contaran con él.