El exconseller popular
Rafael Blasco, condenado a seis años y medio de cárcel por fraude en las ayudas
a la cooperación y en régimen de semilibertad desde el pasado viernes, ha
señalado que durante su estancia en la prisión de Picassent (Valencia) ha visto
al expresidente de la Generalitat Eduardo Zaplana y ha advertido que
"peligra su vida", porque una persona "que tiene un cáncer de la
envergadura que tiene Zaplana, no puede ni debe estar en unas instalaciones
penitenciarias que no reúnen las condiciones para el tratamiento de esa
enfermedad".
Así se ha pronunciado en
declaraciones a los medios tras comparecer en la comisión de Les Corts que
investiga la contratación de la Generalitat con empresas vinculadas con la
Operación Taula, derivada del caso Imelsa.
Blasco, preguntado por
cómo ha encontrado a Zaplana al coincidir los dos en la cárcel de Picassent, ha
explicado que lo vio "algunas veces". Ha lamentado que "es una
persona que tiene una enfermedad cuya estancia en la cárcel peligra su
vida". "Y yo he estado en la enfermería y sé lo que es eso", ha
destacado respecto a las instalaciones de la prisión.
Además, ha remarcado que
Zaplana es "una persona que no está juzgada, y, por tanto, por encima de
las cosas que se digan, hay que tener en cuenta la presunción de inocencia
porque, si no, no estaríamos en un estado de derecho".
"No sé cuál es la
solución, pero desde luego una persona que tiene un cáncer de la envergadura
que tiene el señor Zaplana no puede ni debe de estar en unas instalaciones
penitenciarias que no reúnen las condiciones para el tratamiento de esa
enfermedad", ha subrayado.
En este sentido, ha
insistido en que "no está juzgado, no está condenado por nada" y
"encima tiene una enfermedad". Ha reivindicado que "desde el
punto de vista humanitario" debe "contemplarse la posibilidad de que
no esté en un sitio donde con un simple resfriado o una gripe se puede
morir".
"Una justicia sin
un sentido humano ni es justicia ni es nada, sé que esto no deja de ser una
frase que yo quizás no soy el más indicado para decirla, pero a mí me parece
que todos los comportamientos humanos tienen que tener un componente de
humanidad porque si no, no tienen sentido. Es más, diría en algunas casos no
solamente de humanidad sino de tener cierta compasión, frente a personas que
están en unas circunstancias económicas, físicas o de enfermedad o lo que sea
que se deben contemplar", ha agregado.