Luis Pineda estaba en la cúspide de la organización criminal que era Ausbanc, según la Fiscalía. Por eso pide para él 118 años y cinco meses de cárcel, y una multa de más de 10 millones de euros.

Le acusa, además de organización criminal, de extorsión, estafa, blanqueo de capitales y delitos contra la Hacienda Pública.

Durante décadas se dedicó, según el escrito de acusación, a extorsionar a empresas, sobre todo bancos y cajas, con campañas de desprestigio en sus revistas si no pagaban cantidades millonarias en publicidad.

BBVA, Santander, Sabadell, Caja Madrid fueron algunas de sus víctimas. También, Novagalicia Banco, cuyo expresidente fue uno de los pocos en denunciar.

En un segundo escalón de la organización, la Fiscalía sitúa a Miguel Bernad, expresidente de Manos Limpias, que esta mañana adelantaba cuál va a ser su estrategia de Defensa: tumbar una instrucción que ha calificado como "indecente y prevaricadora. Diseñada por las cloacas del Estado".

La Fiscalía pide para él 24 años y 10 meses de cárcel por organización criminal y extorsión. Junto a él, Pineda comenzó una segunda fase de extorsiones a entidades financieras: o pagaban o les denunciaba a través de Manos Limpias.

Virginia López Negrete, abogada de Manos Limpias, es otra de las procesadas. Se enfrenta a una petición de 11 años y 11 meses de cárcel también por organización criminal y extorsión. Conocida por ejercer la acusación contra la infanta Cristina en el caso Nóos, fue pieza clave en el intento de chantaje a su defensa: la organización se ofreció a retirar la acusación a cambio de tres millones de euros.