Puigdemont, quien participó en un acto en el teatro municipal de Ámsterdam organizado por el centro de debate cultural De Balie subrayó que, de realizarse ese tipo de consulta, "lo únicamente relevante" sería que "lo que se diga en Cataluña, lo demás no importa porque la cuestión no es la independencia de España, sino la de Cataluña".
Entrevistado por el periodista holandés Yoeri Albrecht y ante una audiencia de unas 700 personas, muchas de ellas catalanas, el expresidente catalán huido de la justicia española y que tiene su residencia en Bélgica hizo hincapié en que "la violencia no es una opción en el caso de Cataluña".
"El recurso a la violencia es inaceptable en una Europa del siglo XXI y es inaceptable desde el punto de vista de los derechos humanos. Es imposible pensar en un escenario de guerra", señaló. Según Puigdemont, el Gobierno catalán siempre ha sido claro en su compromiso de no utilizar la violencia, a diferencia del Ejecutivo español, sin precisar a cual de ellos se estaba refiriendo.
El expresidente catalán trató de explicar asimismo lo que separa a los ciudadanos catalanes que apoyan la independencia de Cataluña de los que no lo hacen. "Un catalán que defiende la independencia y un catalán que defiende la unión a España no tienen ninguna diferencia religiosa o étnica, es una diferencia política", señaló.
Debido al proceso independentista que partidos secesionistas iniciaron en la región española de Cataluña y que desembocó en una declaración ilegal de independencia el pasado 27 de octubre, el Tribunal Supremo español procesó por rebelión a trece políticos y líderes sociales, de los que nueve están en prisión preventiva y cuatro fuera de España huidos de la Justicia, entre ellos Puigdemont.
Durante el evento este martes se representaron distintos tramos de la obra Egmont, de Johann Wolfgang von Goethe, que relata con un final trágico, la historia del héroe flamenco que luchó contra el duque de Alba a principios de la Guerra de los Ochenta Años (1568-1648) por la independencia de los Países Bajos, entonces colonia del reino de Felipe II.