Alrededor de 12.000 personas han acudido a la capilla ardiente del expresidente del Gobierno Adolfo Suárez, situada en el Salón de Pasos Perdidos del Congreso, en las ocho primeras horas desde la apertura al público del Palacio de la Carrera de San Jerónimo.   

Según los cálculos del Congreso, en torno a 1.500 personas han desfilado por la Cámara Baja cada hora, por lo que asciende a unas 12.000 el número de ciudadanos que se han acercado a la sede de la soberanía nacional a dar su último adiós al primer presidente de la democracia.

La cola de personas que aguardan para entrar en el Congreso ha aumentado a 2,5 kilómetros de longitud haciendo eses en calles de los alrededores de la sede parlamentaria, a la que se puede acceder con una espera superior a las tres horas de media.