El líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha avanzado que si consigue formar gobierno tras las elecciones del próximo 26 de junio impondrá un "recargo de solidaridad" a las rentas y patrimonios más altos para poder sostener el sistema de pensiones que arrastra un "déficit preocupante". En su intervención en el Fórum Europa, Sánchez ha reconocido que su ejecutivo no podrá bajar los impuestos, pero sí ha garantizado que no subirá "ni un céntimo" la fiscalidad de las clases trabajadoras.

Sánchez ha reprochado al presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, que en España prometa rebajas de impuestos pero en Bruselas se comprometa al mismo tiempo a reducir el déficit público. "Le pido a Rajoy que no mienta sin pudor", ha denunciado el líder del PSOE, que ha anunciado que su primer compromiso como presidente del Gobierno será garantizar el estado del bienestar, manteniendo las partidas para el gasto social.

Sánchez ha avanzando que su gobierno hará una auditoría del gasto público para suprimir "cualquier gasto superfluo" y una reforma fiscal que cargue el esfuerzo en las rentas más altas y los grandes patrimonios. Reconstruir el Pacto de Toledo sobre las pensiones será otra de sus prioridades, con la creación de un nuevo "recargo de solidaridad" que permita financiar el sistema en el futuro.