Pablo Casado cree que el Gobierno no ha tomado medidas más duras para hacer frente a la tercera ola de coronavirus por temor a un mal resultado en las próximas elecciones catalanas del 14-F: "En la primera ola le pregunté por qué no se estaban tomando medidas. En la segunda, mi crítica fue que habían sido demasiado triunfalistas —declararon derrotado el virus y se fueron de vacaciones—. Y ahora en la tercera, mi sospecha es que, por la campaña catalana, no están tomando las mismas medidas que tomaron en la segunda", afirma.

El líder popular, que ha acudido este lunes a una entrevista con la Cadena Ser, ha sido preguntado por su estrategia si fuera presidente del Gobierno. En esta línea, ante la opción de un confinamiento domiciliario, el dirigente se desmarca y aboga por otra estrategia: "Hay una medida intermedia. Se trata de las áreas sanitarias, una fórmula para que las comunidades autónomas tengan un margen, como se hizo en Madrid".

Tomando el propio ejemplo de la capital, Casado, a pesar de que indica que "es complicado" conocer las áreas sanitarias de Madrid, defiende el confinamiento bajo este criterio: "Se sabe dónde vive cada uno, y se puede informar por el centro de Salud. Y permite reducir la movilidad: si una población vive en un distrito se le dice que no es bueno salir de casa, claro que lo cumplen. Se cumplió en la segunda ola y la incidencia de casos bajó".

Así, el popular insiste en que "cerrar ahora Madrid cuando había distritos que tenían una incidencia de la mitad o la tercera parte de otros, no parecía muy lógico". De esta manera, Casado ha defendido la gestión de Isabel Díaz Ayuso al frente de la autonomía, y ha evitado responder a las palabras del presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, que aseguró en una entrevista con la Voz de Galicia que no se sentiría "responsable" si hubiera tomado las mismas decisiones que Madrid: "El competente en materia de Gobierno son los estados, luego cada región tiene que tener un margen", ha sentenciado.